Durante el siglo XX, muchas fueron las personas que se vieron obligadas a abandonar su país huyendo de la represión de gobiernos intransigentes. Años más tarde, algunos de estos refugiados consiguieron desarrollar sus trabajos científicos, llegando incluso a conseguir galardones internacionales, como el Premio Nobel, y a realizar grandes aportaciones para la humanidad.
Hoy, las palabras de Rafael Alberti se hacen más presentes que nunca. Hoy, la historia se repite o continúa. Miles de seres humanos recorren nuestro planeta huyendo de guerras, de la muerte, buscando una manera de sobrevivir.
La exposición Ciencia de acogida, pretende poner de manifiesto el drama de los grandes éxodos. Seres humanos que se juegan la vida, perdiéndola en multitud de casos, y pueblos enteros que quedan despojados de su riqueza cultural por las guerras. Patrimonio cultural que, por otro lado, adquieren los países acogedores de estas almas desahuciadas.
A través de un recorrido histórico que parte de la guerra civil española hasta la Segunda Guerra Mundial, sin dejar de hacer reflexionar al visitante sobre la época actual, daremos a conocer a todos aquellos científicos y científicas refugiados, así como sus aportaciones a la ciencia universal y, en definitiva, a la sociedad.
La exposición
La muestra está articulada en dos módulos. En el primero nos situamos en España, donde el visitante podrá conocer a los científicos que tuvieron que abandonar este país tras el estallido de la contienda fratricida de 1936. Se trata de una propuesta gráfica inspirada en los carteles propagandísticos de ambos bandos, a través de la que conoceremos a las grandes figuras de la Edad de Plata de la ciencia española: Severo Ochoa, Dorotea Barnés, Amparo Poch y Gascón, Blas Cabrera, Enrique Moles o Pilar de Madariaga Rojo.
Por otro lado, el segundo bloque lo constituyen las figuras que se vieron envueltas en la Segunda Guerra Mundial. En este momento histórico, debido a las leyes antisemitas del Tercer Reich, muchos intelectuales, incluidos cientos de científicos, se vieron obligados a abandonar Alemania. La propuesta artística para este bloque se basa en el trabajo de creadores plásticos procedentes de la escuela Bauhaus y el movimiento surrealista, que nos ponen en contexto sobre el campo de trabajo de los científicos que huyeron de Europa, muchos de ellos notables investigadores (y muchos premios nobel) como Rita Levi-Montalcini, Albert Einstein, Lise Meitner, Enrico Fermí, Emilio Segré o Max Born.
La propuesta expositiva se cierra, a modo de conclusión, con una obra dedicada a la época actual, en la que las emociones son las protagonistas. Una pieza concebida para la reflexión del espectador.