Retrato del químico conquense Ángel del Campo y Cerdán (1881-1944). Fue pionero en la renovación de la química española durante el primer tercio del siglo XX. Su contribución docente e investigadora le convirtió en figura central de la convergencia europea de la química española, creando las escuelas de espectroscopía y de química analítica, esta última iniciada antes de la Guerra Civil, activa durante la contienda y, caso verdaderamente singular, continuada con los mismos integrantes a partir de 1939. La pieza está inspirada en la estética y composición gráfica de los carteles propagandísticos de la época realizados por cartelistas como los hermanos Arturo y Vicente Ballester, Jacint Bofarull y Bañón.